Un diagnóstico reveló que 14.028 colegios necesitaban rehabilitación, tarea para la que el Presidente aprobó 11.600 millones de bolívares, recalca el viceministro de Instalaciones y Logística y presidente de FEDE. Hasta la fecha “hemos podido rehabilitar 10.023 planteles”, y la meta es completar los otros 4 mil en lo que resta de 2015, señala Gil

Willian Gil -con ene- no es docente, sino ingeniero, y le toca la tarea -nada fácil, por cierto- de conjugar las necesidades de las maestras y los maestros (un salón que permita el desarrollo de las potencialidades de sus alumnas y alumnos) con los requerimientos de la ingeniería: un recinto que aguante un movimiento sísmico, pero también el terremoto de la actividad diaria de centenares de niñas y niños.
Todavía encerrado en una de las cajas de cristal que persisten en la torre del Ministerio de Educación en la esquina de Salas del centro de Caracas (lógica de aire acondicionado que está intentando romper), Gil recibe al Correo del Orinoco con láminas y cifras a la mano. Está a cargo del Viceministerio de Instalaciones y Logística y también preside FEDE. A su espalda, en la pared de su oficina, tres imágenes: del comandante Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana; del comandante Hugo Chávez, líder de la Revolución Bolivariana y del presidente Nicolás Maduro.
Primer número: 29.027 mil planteles hay en el país, entre públicos y privados. “Hemos trabajado en un proceso de adecuación de los espacios para reorganizarlos, porque con esa infraestructura que tenemos podemos atender toda la matrícula”, indica este ingeniero civil, nacido en Mérida y criado en Lara, dirigente estudiantil -en la primera década del siglo XXI- en la Universidad Centro-Occidental Lisandro Alvarado.
La matrícula total -datos oficiales- es de 5.979.212 alumnas y alumnos, de los que 1.824.472 están en el sector privado. “Tenemos una media de 30 estudiantes por aula”, precisa, lo que varía si son Simoncitos -unos 15, calcula- o salones para pequeñas y pequeños con necesidades especiales.

El ministerio, relata Gil, hizo un levantamiento en 2014, y determinó que 14.028 planteles necesitaban rehabilitación menor y media, además de nuevos módulos. Con base en esos requerimientos “nosotros le solicitamos al presidente Maduro un crédito adicional, y el Presidente nos aprobó 11.600 millones de bolívares para rehabilitación de esos espacios”.
Hasta la fecha “hemos podido rehabilitar 10.023 planteles”, con distintas modalidades. “Una rehabilitación menor la hacemos con trabajo voluntario y con las cuadrillas de Moral y Luces del Ministerio de Educación”, comenta. Ese trabajo voluntario ha sido asumido, no como llegar a dar brochazos sin ton ni son, sino con una instrucción previa. “Hay mucho movimiento los fines de semana en las escuelas. Y hemos visto los resultados”, destaca Gil. Cita el caso del liceo Perú de Lacroix, en el Distrito Capital.
“LOS 200” PARA 2015
De acuerdo con el viceministro, están en ejecución 535 rehabilitaciones mayores, con el apoyo de empresas. Por ejemplo, las del liceo Gustavo Herrera y la escuela Cristóbal Rojas. Esas rehabilitaciones mayores implican cambio de baños, pintura, dotación de mesa-silla (no pupitre). “En diciembre nosotros terminamos estas 535”, garantiza. “Pero de estas, 200 son nuevas instituciones, las estamos construyendo y las vamos a entregar” este año, se compromete.
Gil rememora que el Jefe del Estado puso la meta de construir un Simoncito en cada urbanismo de la Gran Misión Vivienda Venezuela, además de la escuela. Por ello, cada vez que se firma un convenio con naciones aliadas -como China, Irán o Bielorrusia- se incluye la construcción de los espacios educativos con las normas correspondientes, confirma el servidor público.
“En lo que más estamos creciendo es en centros de educación inicial”, resalta el viceministro. Prueba de ello es que, de los 200 nuevos planteles, 86 son para lo que se conoce como preescolar: “Eso nos va a permitir aumentar la matrícula” entre la población estudiantil de menor edad, sector en el que “existe, autocríticamente, mayor privatización” y en el que “tenemos que hacer un esfuerzo”.
“Los 200” se levantan con los recursos de FEDE, “que son 4.667 millones de bolívares”, apunta. Están en zonas del país como Araya, sectores de montaña de Trujillo; pero también, en las más urbanas. “No hay ningún estado que no tenga obras. Todos los estados tienen al menos”, acota.
Pero no se necesitan más maestras y maestros para estos 200 locales educativos, aclara Gil, sino reorganizar la planta profesoral y desentrabar la burocracia en las Zonas Educativas. “No puede haber maestro, lo ha dicho el ministro, que no tenga horas de clase. Y estamos resolviendo el tema de las jubilaciones, lo que nos va a permitir, en donde se necesite, incorporar” docentes, puntualiza.
-¿Ha tenido algún problema por la escasez de material, cabillas, cemento?
-Sin duda alguna que era uno de los grandes problemas que tenía la construcción de las escuelas. Nosotros, afortunadamente, ya no sufrimos ese problema de la escasez porque estamos incorporados al Órgano Superior de la Vivienda. Desde hace como 9 o 10 meses nosotros no tenemos problemas; hace 10 meses los teníamos y eso nos obstaculizaba un poco la construcción, pero ahora podemos decir que no los tenemos.
-Es decir, no hay obras paradas en este momento por falta de materiales.
-No hay obras paradas. Había unas obras paradas, pero eran obras que se vinieron quedando en el tiempo, que nosotros retomamos y para las que el Presidente aprobó 1.700 millones.
Hasta el mes pasado, subrayó, había unas 46 o 47 estructuras inconclusas, de las que más de 30 se convertirán en planteles; las restantes se destinarán a otros usos.
PAE AL 100% PARA 2016
El Programa de Alimentación Escolar (PAE) “está atendiendo 21.172 planteles”, y uno de los planes del ministerio es que los huertos escolares puedan satisfacer, si no todas, al menos una parte de las necesidades nutricionales de esas más de 21 mil escuelas. El huerto, indica Gil, no amerita una gran infraestructura, sino “un pequeño espacio”, que incluso puede ser vertical en lugar de horizontal.
Otro cambio con el PAE es la regionalización del menú, para aprovechar ingredientes de la zona, narra el viceministro. “Eso ha abaratado mucho los costos del Programa de Alimentación Escolar, y con esos recursos seguimos sumando escuelas”, asevera. Con el PAE “estamos atendiendo más del 80% de las escuelas; debemos crecer un 20% para atenderlas a todas”.
-¿Hay un plan para eso? ¿De crecimiento en cuánto tiempo?
-Un plan de crecimiento a dos años. Entre este año y el próximo nosotros estaríamos atendiendo 100% de las escuelas con el Programa de Alimentación Escolar.

Otro de los cambios en el PAE fue el dejar de trabajar con el plato servido, para que Mercal y Pdval surtan con los productos y las madres procesadoras los preparen. Se trata, recuerda Gil, de 56.400 madres que ya no son colaboradoras, sino que reciben una remuneración y forman parte de la Corporación de Alimentación Escolar. Por la forma de trabajo, ratifica, no ha habido reportes de intoxicación este año. “De hecho, estamos abordando con las madres el tema de la capacitación”.
Cabe destacar que los 200 nuevos planteles tendrán sus cocinas.
MESAS-SILLAS HECHAS AQUÍ
Gil sentencia que están haciendo un esfuerzo para recuperar la capacidad instalada y repotenciar las escuelas técnicas del país. Un cuadro confirma que hay 289, entre industriales (39), agropecuarias (123), comerciales (57), de salud (12), artes (8), seguridad y defensa (1) y comerciales-industriales (49).
“Las escuelas técnicas nos están apoyando ahorita en la construcción de la mesa-silla, que era algo que se importaba”, refiere. También, en la concreción del banco de semillas, para los huertos escolares. “La meta de este año es contar con 3 mil huertos escolares”, señala.
El de las mesa-silla parece ser un asunto inagotable. Al menos, para un ingeniero como Gil, que observa que se dañan, se reparan, se reemplazan en un ciclo sin fin. “Por estado, cuando comiencen las clases, vamos a dotar con 5 mil mesa- silla, pero seguimos haciendo porque cada año se van deteriorando y las vamos sustituyendo; es un trabajo constante”, admite.
La sustitución de importaciones es una prioridad, insiste el viceministro. “Para el plan de mantenimiento, a través del Ministerio de Industrias, todas las compras de la pintura y de los materiales, rodillos, etc, se hacen a productores nacionales”, enfatiza. “En una alianza con el Ministerio de Industrias se logró que todo ese aparato trabajara en función del mantenimiento de las escuelas”.
Como ingeniero, entiende que cada colegio es como un vehículo, al que todos los años hay que someterlo a unas rutinas de mantenimiento. “Ese es un trabajo permanente que no debe parar”, analiza, porque las instituciones educativas “son infraestructuras de alto impacto”. Ello implica, por una parte, cambiar la mesa-silla, pero también hacer frente a la impermeabilización.
De los 14.028 planteles incluidos en el plan de rehabilitación han sido atendidos poco más de 10 mil; en las 4 mil que faltan “estamos trabajando fuerte para concluirlas a finales de año”. Y, después, empezar de nuevo, para no dejar que las obras decaigan. “Si nosotros hacemos esta inversión, hay que mantenerla a tiempo”, a fin de evitar que la ruptura de una poceta, no atendida en su momento, termine en una demolición.
Una vez que se termine el plan de las 14 mil escuelas, el mantenimiente debe continuar, ya no con recursos excepcionales, sino con el presupuesto de FEDE.
NUEVOS CRITERIOS
La consulta por la calidad educativa mostró datos que, probablemente, los ingenieros no tomaron en cuenta en el pasado. Uno de ellos es el color de los planteles, que llevó a cambiar el clásico azul con blanco para implementar una nueva paleta: liceo, verde con amarillo; Simoncito, amarillo con naranja. Y más.
Otro punto es la ventilación. “¿Cómo debería ser el aula ideal? Primero, creemos que con grandes ventanales. Debemos luchar contra la cultura del aire acondicionado y el dry wall”, describe. Niñas y niños, durante la consulta, dibujaron su colegio con zonas verdes, con lugar para guardar sus cosas en el aula. Con base en esas solicitudes “estamos trabajando a fin de que cada escuela tenga un espacio para la cultura”, adelanta Gil. Un lugar para aprender y para vivir.
